La caja mágica del patrimonio”

Antes de las vacaciones de Navidad cada alumno de infantil trajo de su casa su juguete favorito. En clase se guardaron en cajas que el profesor colocó fuera del alcance de los niños. Los profesores les preguntaron sobre que sentirían si se perdiesen o estropeasen sus juguetes.

Al día siguiente se abrieron las cajas y se devolvieron los juguetes. Los profesores cuestionaron a los niños sobre que habían sentido al recuperarlos bien conservados. El técnico del Consorcio visitó el colegio y ayudó a lo niños a asociar el concepto de patrimonio personal, es decir sus juguetes, con un patrimonio especial que tenemos en Mérida” y que es de todos: los monumentos que se conservan en nuestra ciudad. Estos monumentos tan bonitos y antiguos hacen que Mérida sea una ciudad especial. Es importante que los cuidemos entre todos.
El acto finalizó con la entrega a cada alumno de un documento donde consta que ya están preparados para adoptar su monumento.: las termas romanas de la calle Pontezuelas.